Custodia seminal

La criopreservación del semen consiste en un enfriamiento progresivo y conservación de la muestra en nitrógeno líquido a una temperatura de -196 ºC.

¿Cómo recoger la muestra de semen?

La obtención de la muestra deberá ser por masturbación tras una abstinencia sexual mínima de 3 días y máxima de 5. Esto supone no haber tenido pérdidas de semen ya sea por coito, masturbación o cualquier otra circunstancia.

El semen será recogido en un recipiente estéril que podrá adquirir en una farmacia (botes de recogida de orina) o bien le será facilitado por el centro en el que se vaya a realizar el análisis.

La recogida podrá ser realizada en su domicilio o bien en las salas de obtención de nuestro centro. 

Requisitos necesarios para la custodia seminal

Según la actual ley de Reproducción Asistida vigente en nuestro país los requisitos que todo paciente debe cumplir antes de congelar su semen son:

La firma por parte del varón de un consentimiento informado autorizando al centro a la congelación de su semen.

Tener un análisis de sangre con serología actualizada que debe incluir el antígeno de superficie de la hepatitis B, los anticuerpos frente al virus de la hepatitis C, los anticuerpos frente al VIH y la determinación de RPR (o serología Lues). 

¿En qué consiste la custodia seminal?

Tras la recepción de la muestra en el laboratorio, el semen debe ser valorado y mezclado con un agente crioprotector cuya función es la de proteger a los espermatozoides de la congelación, consiguiendo así que sobrevivan a este proceso y que al ser descongelados recuperen su capacidad para la fecundación del ovocito.

Una vez se ha añadido el crioprotector, la muestra se someterá a un descenso progresivo de la temperatura hasta llegar a los -196 ºC, momento en el que se almacenará en los tanques de nitrógeno líquido de nuestro banco de semen. 

¿En qué casos es recomendable la congelación de semen?

En pacientes oncológicos que van a ser sometidos a quimioterapia/radioterapia.

En aquellos varones que quieran preservar su fertilidad debido a una severa alteración de la calidad de su semen ante el riesgo de perder totalmente su capacidad reproductiva.

Previamente a la realización de una vasectomía.

En parejas que van a realizar tratamientos de reproducción asistida ante la posibilidad de que el varón esté ausente el día que se requiera su muestra seminal.

En aquellos varones portadores de hepatitis B, hepatitis C o VIH en los que previamente se ha realizado un lavado de su semen para eliminar dichos virus y evitar el posible contagio a su pareja.

Ante determinadas profesiones de riesgo o posibles exposiciones a tóxicos que puedan afectar la fertilidad del varón. 

¿Cuántas muestras de semen se deben congelar? 

En general, va a depender de la calidad de la muestra, de manera que aquellos varones con mejor calidad seminal necesitarán menos muestras que aquellos con calidad seminal muy disminuida.

Si existe un riesgo de pérdida irreversible de la fertilidad del varón debido a tratamientos agresivos para su capacidad reproductiva, se congelarán tantas muestras como el varón pueda traer al laboratorio antes de ser sometido a dicho tratamiento. En pacientes oncológicos es prioritario el tratamiento de su enfermedad.